Endocarditis bacteriana

martes, 11 de diciembre de 2007

¿Qué es la endocarditis bacteriana?

La endocarditis bacteriana es una infección en el revestimiento del corazón. Puede afectar a cualquier persona (bebé, niño o adulto) con una cardiopatía presente desde el nacimiento (cardiopatía congénita) o también sin enfermedad cardíaca previa. La endocarditis bacteriana no ocurre con mucha frecuencia, pero cuando se produce puede causar un grave daño al corazón. En lo posible, es muy importante evitar que esta infección se produzca.

¿Cómo se produce esta infección?

La endocarditis bacteriana ocurre cuando las bacterias (gérmenes) ingresan en el torrente sanguíneo y se alojan dentro del corazón, donde se multiplican y causan una infección.

Un corazón normal tiene un revestimiento uniforme y es difícil que las bacterias se le adhieran. Sin embargo, las personas con cardiopatía congénita pueden tener zonas no uniformes en el revestimiento del corazón debido a la presión de una abertura anormal o de una válvula que no cierra correctamente. Incluso después de la cirugía, las zonas no uniformes pueden persistir debido a la formación de tejido de las cicatrices o parches utilizados para redirigir el flujo sanguíneo. Estas áreas ásperas dentro del corazón son puntos atrayentes y oportunos para que las bacterias se acumulen y multipliquen.

¿Cómo ingresan las bacterias al cuerpo?

Las bacterias pueden entrar al cuerpo de distintas formas. Las maneras más comunes incluyen:

  • Procedimientos odontológicos (incluyendo la limpieza dental profesional).
  • Amigdalectomía o adenoidectomía.
  • Examen de las vías respiratorias con un broncoscopio rígido.
  • Ciertos tipos de cirugía de las vías respiratorias, el tracto gastrointestinal o el tracto urinario.
  • Cirugía de la vesícula biliar o de la próstata.

¿Quiénes se encuentran en riesgo de sufrir una endocarditis bacteriana?

Cualquier bebé, niño o adulto con cardiopatía congénita que no haya sido reparada puede desarrollar endocarditis bacteriana. Es posible que algunas personas que ya han tenido reparación de un defecto cardíaco deban tomar precauciones contra la endocarditis bacteriana por el resto de sus vidas, mientras que otras no. Los problemas cardíacos que ponen a los niños en riesgo de desarrollar endocarditis bacteriana, incluyen los siguientes, entre otros:

  • Prolapso de la válvula mitral: anomalía de la válvula entre la aurícula y el ventrículo izquierdos del corazón que provoca que la sangre retroceda desde el ventrículo izquierdo hacia la aurícula izquierda.
  • Válvulas protésicas (válvulas cardíacas artificiales).
  • Antecedentes de endocarditis (aun en ausencia de otra enfermedad cardíaca).
  • Cardiopatía congénita cianótica compleja (debido a una insuficiencia de oxígeno en la sangre).
  • Shunts o conductos pulmonares sistémicos artificiales.
  • Trastornos sin corregir como ductus arterioso permeable, comunicación interventricular, comunicación interauricular tipo ostium primum, coartación de aorta y válvula bicúspide.
  • Disfunción valvular adquirida, por ejemplo debido a una cardiopatía reumática o a una enfermedad valvular del colágeno.
  • Miocardiopatía hipertrófica: aumento de tamaño del músculo cardíaco que causa obstrucción del flujo sanguíneo.

Consulte al médico de su hijo sobre cualquier duda que tenga sobre factores de riesgo.

Diagnóstico

Además del examen y los antecedentes completos de su hijo, los procedimientos de diagnóstico pueden incluir los siguientes:

  • Ecocardiograma (eco) - evalúa la estructura y la función del corazón utilizando ondas sonoras que se registran en un sensor electrónico para producir una imagen en movimiento del corazón y las válvulas cardíacas.
  • Hemograma completo (complete blood count, CBC) - medición de tamaño, número y madurez de las diferentes células sanguíneas en un volumen de sangre específico.
  • Cultivo de sangre - examen que evalúa y determina el tipo específico de bacterias en el torrente sanguíneo, si las hubiera.

Prevención

Ayudar a que su hijo mantenga una higiene oral excelente es un paso importante para prevenir la endocarditis bacteriana. Las visitas regulares al dentista para una revisación y limpieza dentales son esenciales. La adecuada higiene oral es fundamental, incluyendo el cepillado y uso de hilo dental con regularidad.

Antes de cualquier procedimiento que pudiera poner en situación de riesgo a su hijo, como los mencionados anteriormente, se le administra una dosis de antibiótico. En la mayoría de los casos, los antibióticos se pueden administrar por vía oral en lugar de hacerlo mediante una inyección o por vía endovenosa. El dentista, pediatra o cardiólogo de su hijo le podrán recetar los antibióticos.

Tratamiento

El tratamiento específico de la endocarditis bacteriana será determinado por el médico del niño basándose en lo siguiente:

  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos.
  • Qué tan avanzada está la infección.
  • La causa de la infección.
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
  • Las expectativas para la evolución de la infección.
  • Su opinión o preferencia.

La endocarditis bacteriana es una enfermedad grave. Es una infección que puede causar un grave daño al revestimiento interno del corazón y a las válvulas. En la mayoría de los casos, la infección se puede tratar con fuertes antibióticos administrados por vía endovenosa durante varias semanas. No obstante, puede producirse daño cardíaco antes de que se pueda controlar la infección. Consulte al médico de su hijo para obtener más información.

2007

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